La terapia de reemplazo de testosterona es un tratamiento para hombres con baja testosterona. Los síntomas incluyen fatiga, bajo deseo, pérdida muscular y problemas emocionales. No es solo un tema sexual. Afecta la salud total. Mejora el cuerpo y la mente. Puedes consultar en Novus Medical Center para una evaluación médica.
La testosterona baja se llama hipogonadismo. Puede afectar huesos, músculos y metabolismo. El cuerpo pierde fuerza, masa muscular y energía. Por eso se debe tratar cuando afecta la vida diaria. Existen muchas formas de aplicar testosterona. Entre ellas están inyecciones, geles, parches y cápsulas.
En Novus Medical Center te orientan para escoger el mejor método. Según Wikipedia, la testosterona es una hormona del grupo andrógeno. Está en hombres y en mujeres, aunque menos.
Terapia de reemplazo de testosterona o TRT: qué es y cómo funciona.
La terapia de reemplazo de testosterona o TRT aporta al cuerpo testosterona que ya no produce. Es para hombres con niveles bajos. Se mide con exámenes de sangre en ayunas. Si los niveles están bajos, se inicia el tratamiento. Los médicos revisan que no haya otros problemas.
La TRT busca mejorar la energía, el deseo sexual y la masa muscular. También estabiliza el ánimo. Existen inyecciones cada 7 o 14 días. También hay parches y geles de uso diario. Las inyecciones duran más, pero a veces suben y bajan los niveles. Los geles dan niveles más estables.
Algunos hombres usan implantes que liberan testosterona por meses. La elección depende del estilo de vida. Este tratamiento necesita control médico constante. Se debe revisar sangre, próstata y colesterol. Así se evitan riesgos y se aprovechan los beneficios.
Beneficios físicos de la terapia para el reemplazo de testosterona o TRT
La TRT mejora el cuerpo. Aumenta músculo y fuerza. También reduce grasa. Es ideal para hombres mayores que pierden masa muscular. Mejora los huesos. Así evita fracturas por osteoporosis. También cuida el corazón. Algunos estudios muestran que mejora los vasos sanguíneos.
La testosterona regula la grasa. Cuando está baja, sube la grasa del abdomen. Al subir la testosterona, baja la grasa y mejora el azúcar en sangre. Así previene la diabetes tipo 2. Estos beneficios ayudan a tener una vida activa y sana.
Salud mental y terapia de reemplazo de testosterona
La TRT también ayuda a la mente. Los hombres con testosterona baja suelen sentirse tristes y sin ganas. La TRT mejora el ánimo. También ayuda con la ansiedad y el estrés. La testosterona afecta sustancias del cerebro que regulan las emociones.
Al subir la testosterona, muchos hombres se sienten mejor. Piensan con más claridad. Se concentran más. Deciden con más facilidad. También duermen mejor. El sueño profundo regresa. Esto ayuda a estar de buen humor y con más energía.
Muchos hombres dicen que vuelven a disfrutar la vida. Se sienten con más confianza. Se sienten fuertes. La TRT mejora la autoestima. Al sentirse mejor físicamente, también mejoran sus emociones.
TRT y desempeño sexual: cómo mejora la vida íntima
La testosterona es clave para el deseo sexual. Cuando está baja, el deseo desaparece. La TRT recupera el deseo sexual. También mejora las erecciones. Es diferente a las pastillas que solo ayudan a tener una erección.
La TRT devuelve el interés por el sexo. Mejora la respuesta sexual. Algunos hombres notan menos problemas de eyaculación. También recuperan la sensibilidad. Según Harvard Health, la TRT mejora la vida íntima.
La testosterona también mejora la confianza en la pareja. Cuando el deseo vuelve, la relación mejora. La TRT ayuda al cuerpo y a la mente. Eso se refleja en la vida sexual.
Riesgos y efectos secundarios de la terapia de reemplazo de la testosterona
Aunque la TRT ayuda mucho, tiene riesgos. Puede subir el hematocrito. Esto espesa la sangre y aumenta el riesgo de trombos. Por eso, el médico debe revisar la sangre.
Algunos hombres tienen acné o piel grasa al inicio. También puede crecer la próstata. Por eso, se mide el PSA. Otros síntomas son retención de líquido o hinchazón.
Por todo esto, la TRT debe hacerse con control médico. Así se cuidan los niveles y se evitan riesgos. Es clave seguir el tratamiento con revisiones constantes.